jueves, 26 de noviembre de 2009

Molinos de río en Tineo


A principios del siglo XX el concejo de Tineo contaba con la presencia de más de 600 molinos de río. En muchos pueblos la proporción era de un molino por cada cuatro o cinco vecinos. Las revoluciones de la muela debían ajustarse, además se procuraban unas 110 revoluciones por minuto.


Otros cultivos propios de la región.

Otros cultivos arraigados a esta zona son la escanda y el centeno. Éste último arrastra tras de sí una vieja tradición en el occidente astur. Lleva ventaja respecto al trigo al ser menos exigente en fertilizantes, proporciona una abundante cosecha de paja y permite ser cultivado en terrenos arenosos y empobrecidos. El centeno iguala la producción de grano y lo supera en la de paja.

Para sembrarlo se volteaba el suelo con un chapo o gran azadón. Removiendo la tierra, aireándola. Se rozaba el terreno para eliminar las malas hierbas, las cuales posteriormente serían quemadas para conseguir cenizas fertilizantes. El cultivo del centeno sigue siendo conveniente, cuando no necesario, en los terrenos de monte.

Por otra parte, encontramos un cultivo que fue adquiriendo gran importancia desde el siglo XVI, es el maíz. El maíz fue Gonzalo Méndez de Cancio quien lo introdujo en 1601.

"aunque la conquista de aquel hemisferio (América) no hubiese tenido otras ventajas, sería esta adquisición suficiente a compensar lo gastos y fatigas que ha costado, y motivo de gratitud eterna al inmortal Colón, por lo que el suelo de nuestra provincia es el que más se ha aprovechado de este dichoso hallazgo, y en el que menos degenera esta planta exótica, pues aunque no siempre produce grano sobresaliente, debe atribuirse semejante falta a varias preocupaciones de sus cultivadores, que no todas la veces consultan las circunstancias de las estaciones agrarias, y menos la influencia de la atmósfera, árbitro de la calidad de las cosechas; es asimismo evidente que a los países muy poblados y en que cultivaban sus habitantes porciones pequeñas de tierra, solo el maíz puede abastecerlos suficientemente..." (Martínez Marina: "Diccionario geogrº-histórico")

Con la harína del maíz se prepara la maizena, así como harinas y la boroña, destinados a la alimentación de la ganadería.

El maíz también supuso importantes cambios en el medio rural:

"El maíz produjo un considerable aumento de la productividad de la tierra y una estrecha asociación de agricultura y ganadería (...) El maíz sirvió, pue, para fortalecer el carácter autárquico de las explotaciones campesinas asturianas" (José Luis San Miguel Cela: "Agricultura" en "Historia de Asturias", Ayalga tomo 9 pg. 56.)

Hay una rica tradición de costumbres y festejos entorno a maíz, con reuniones vecinales para el trabajo y el festejo del mismo.


jueves, 5 de noviembre de 2009

Actividades económicas. La agricultura.

La economía tiene un papel clave en el desarrollo de la vida, desde el trueque hasta nuestros días. La economía se define como: la capacidad de asignar recursos escasos de manera eficiente para obtener unos fines determinados, se trataría de la consecución de objetivos.
La economía se divide en varios sectores económicos entre los cuales están: el sector primario, dedicado a la agricultura y ganadería, el sector secundario, centrado en la industria y el sector terciario o sector servicios. Este último es actualmente el más numeroso, recogiendo el testigo al sector secundario, hasta muy contemporáneamente el de mayor desarrollo y número.
Una tendencia reciente es la incorporación de un cuarto sector económico, que vendría relacionado con la información y las nuevas tecnologías.
El sector terciario y el cuaternario no tendrán mayor relevancia en la actividad, ya que ambos son demasiado recientes como para realizar una comparativa entre antaño y la actualidad.
Ya eliminados dos de los cuatro sectores económicos, centraremos nuestra atención en el estudio de los sectores primario y secundario.
Vamos a tratar de los cultivos tradicionales de la zona así como de las industrias rurales.
El lo relativo a cultivos tradicionales, el trigo es el de mayor relevancia. El trigo entraba tradicionalmente en la rotación de cultivos con los nabos, alcacer y maíz, esta rotación llevaba alternativamente un año maíz, y otro trigo. Se realizaba con esto un sistema de cultivo trienal, en el que ninguna parte queda en barvecho, en reposo. Se cultivaban, entonces, cultivos complementarios, en relación a la tierra y los nutrientes. El barbecho suponía dejar parte de la tierra sin cultivar para que esta se recuperase y después volver a ser cultivada, dejando libre una de las anteriores que había sido cultivada. Este proceso permitía la recuperación de la tierra pero traía consigo una producción escasa, por tanto la productividad era ínfima. Ya llegada la revolución agrícola, aparte de renovar el material le labranza, los utensilios agrícolas, se produjeron cambios en la forma de cultivar la tierra, tanto en la técnica como en el plan de cultivo. Con esto, inicialmente se cultivaban en las zonas que, anteriormente habían estado en barbecho, plantas forrajeras. Estas complementaban el ciclo de la tierra, debido a la diferencia de nutrientes que estas necesitan. Esto aumento la producción, y los nuevos utensilios provocaron un aumento de la productividad, lo que quiere decir que con la misma extensión de tierra, se conseguía una producción mayor. El cultivo de plantas forrajeras, en el sistema por rotación trienal, permitió la estabulación del ganado. Resultando esto en explotaciones ganaderas que aumentan su producción. Todo esto tiene fuertes repercusiones, ya que estos hechos propiciaron la revolución industrial que se dio en Inglaterra durante el siglo XVIII. Los nuevos métodos de producción provocaron que no fuesen necesarios parte de los trabajadores del campo, estos se desplazan a la ciudad, es el denominado éxodo rural. Éxodo que favorecerá el auge de la industria en las ciudades, ya que estos trabajadores del campo, buscarán trabajo en las nuevas industrias que surgen en la ciudad. Tiene repercusiones también en lo relativo a la demografía, con un aumento de población debido a las mejoras en la alimentación.
Volviendo al trigo. El norte de la península ibérica se caracteriza por un clima oceánico, en el cual predominan las lluvias, se dan veranos no muy calurosos, e inviernos fríos. Dadas estas características climatológicas, se trata de buscar un cultivo que se pueda adaptar a estas características. Del trigo se dijo: "el trigo y la escanda soportan perfectamente los rigores de un largo invierno, y a no venir heladas tardías que los cojan en flor, o nieblas al tiempo de la formación del grano, se obtienen en Asturias cosechas tan abundantes como en cualquier otra comarca de las más renombradas en la producción del trigo".
Dentro del género Triticum se encuentran tanto las especies y variedades de trigo como las escandas, que en toda Asturias han tenido gran relevancia antaño. La escanda corresponde al T.spelta, apropiada a los terrenos pobres, montañosos y de escasos nutrientes.